
Andy Murray el que por calidad muchos llamaban a ser el sucesor de Federer no está cuanjando ni mucho menos un buen año.
Sin bajar en el ranking demasiado, viviendo de las rentas como Federer el jugador escocés no es la sombra del recuerdo que dejó en el final de la pasada temporada. Murray al igual que Federer no es un jugador de tierra ni mucho menos, con un gran saque y un gran drive, pero este año le falla el espíritu.
Hoy a perdido contra un gran David Ferrer, también es verdad, pero lo preocupante no es perder sino la imagen que está dando, 6-3 6-4.
La única y gran promesa del tenis británico, no parece tener confianza en sí mismo, aunque también puede estar esperando un final de temporada en pista donde si que viene mejor por sus características a su juego.