jueves, 18 de marzo de 2010

Increible es poco...


Tommy Robredo accedió a los cuartos de final del masters 1000 de Indian Well tras derrotar en un partido titánico a tres sets al que había sido verdugo de Roger Federer, Marcos Baghdatis, 7-5 0-6 y 6-4.

Sin embargo aunque el pase de Tommy pueda ser una noticia de por si, la verdadera noticia es como se consiguió esa victoria en un partido donde el jugador español salió ya del vestuario algo dolorido y que se acrecentó según avanzaba el 1º set.

Tras un inicio dubitativo por parte del tenista gerundense, y por lo cual, fue a remolque todo el 1º set, sacó el mejor tenis de Robredo para empatar el partido a 4 y posteriormente a 5. En ese momento pidió al juez de silla la atención del médico que no llegó hasta la conclusión del set. Lejos de agachar la cabeza, Robredo practicó su mejor tenis consiguiendo un break donde nadie esperaba y llevándose la primera manga.

Aquí empieza el hito. Tras la conclusión del 1º set Robredo salió roto fisicamente en el 2º, bajando su tenis hasta proporciones que inducían a la retirada, con rostro pálido y encorbándose agarrando su tripa cada vez que concluía un punto, a por los cuales no corrió desde el 2º juego, con el resultado de un set en blanco, 6-0.

En el tercero los signos de dolor eran visibles y la hinchada americana se puso de su lado por su sacrifio y pundonor por seguir con esa tortura en que se había convertido su partido. Salió a jugarse el todo por el todo, soltando el brazo en cuanto tenía ocasión e intentando acortar los puntos debido a que su carrera era limitada y sus fuerzas casi nulas.
Entonces salió el mejor Robredo y por lo cual, todos los que nos quedamos esa madrugada a ver esa agonía le recordaremos siempre. Con la consecución de un break en contra la predicción parecía clara, Robredo se debía retirar de ese martirio o terminar honrosamente como pudiese sin arriesgar a tener más lesiones. Sin embargo, no solo no se retiró, sino que salió dispuesto a ganar el partido, dando la vuelta al break que tenía de ventaja Baghdatis y dejando el partido con ventaja para él. Todo tras múltiples muecas de dolor y una tez algo más que pálida. Así, al resto llegaron las primeras bolas de partido para Robredo, que salvó su rival apoyándose en el saque como hizó horas antes frente a Federer, y con la llegada de su saque completo el partido más vibrante que hemos tenido este año que ha empezado sin riesgo a equívocos.

Posiblemente, aunque el español pasó ronda como ganador del partido, no pueda disputar la siguiente ronda por su enfermedad y los dolores. Aun así, demostró como se tiene que comportar un profesional y un señor, y por lo cual tiene que estar muy satisfecho, ya que al concluir el partido, su propio rival al felicitarle se preocupó por el estado de salud de Robredo viendo su agonía durante el partido. Creo que todos los espectadores que nos quedamos hasta esas horas de la madrugada nos dieron el mejor premio en forma de espectáculo. Solo puede recibir felicitaciones por lo logrado, desde aquí las mías.

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